Ventajas y desventajas del estudio a distancia

Estudiar a distancia, en la mayoría de los casos, no es un capricho o una “comodidad”, es una NECESIDAD. Y traemos a cuento esta afirmación porque entre el colectivo de personas con discapacidad y mínima o nula movilidad es la única oportunidad que tienen quienes desean estudiar, mejorar su nivel cultural y aspirar a una mayor autoestima.

Para quienes el estudiar de forma presencial no les es posible a causa de su escasa o nula posibilidad de desplazamiento, por vivir en un núcleo aislado, no disponer de medios adaptados para desplazarse o no ser accesible el centro de estudios al que pueden acudir, etc., el estudiar a distancia les ofrece una solución, no ideal, pero sí oportuna.

Delante de las situaciones anteriormente comentadas, el estudiar a distancia ofrece un camino, un equilibrio. Por un lado, evita los desplazamientos incómodos o imposibles mientras que, de forma positiva, posibilita a la persona con gran inmovilidad que, en su propio lugar de residencia, pueda dedicar unos espacios de tiempo a su formación.

Qué exige

Estudiar a distancia no es la solución ideal y, si bien ofrece la posibilidad de adquirir unos conocimientos que de otra forma no se podrían lograr, requiere de una disposición positiva de la persona, interés por aprender, voluntad, disciplina, organización y compromiso. Y si además estos estudios se llevan a cabo individualmente, sin ayuda de terceras personas, las capacidades y voluntad de la persona han de ser muy firmes para que prosiga con constancia en la búsqueda del premio final: adquirir los conocimientos sobre alguna materia o temática.

Qué ventajas ofrece

  1. Afortunadamente, en la actualidad y a través de Internet se ofrecen, a través de centros especializados y en muchas universidades, cursos a distancia normalizados y programados para acceder a títulos de estudios superiores. Existe, pues, la posibilidad de obtener titulaciones reconocidas oficialmente.
  2. Además del acceso a la universidad, también hay la posibilidad de alcanzar graduaciones intermedias: ESO (Enseñanza Secundaria Obligatoria), Bachillerato y FP (Formación Profesional). Y si retrocedemos un poco más, la opción de estudiar las diferentes fases de la EGB (Enseñanza General Básica).
  3. Hay un tercer aspecto que no podemos olvidar. Hay personas que no desean estudiar niveles superiores, no desean grandes compromisos, ni aspiran a ello, en gran parte porque los conocimientos que se requieren precisan de una base formativa que no han tenido y, sin embargo, sí que tienen interés por temáticas de estudio concretas: Idiomas, Literatura, Matemáticas, Historia, Geografía, Dibujo artístico y lineal, Contabilidad, Acceso Laboral, Arte, Deportes, etc.

Son temáticas, digamos, puntuales, concretas, que pueden satisfacer las aspiraciones de quienes las demandan y que, por supuesto, hay que procurar satisfacer.

Qué desventajas tiene

Estudiar “por cuenta de uno mismo” ya hemos dicho que no es fácil. Requiere también estar organizado, ya que, además de la voluntad firme de “aprender” y todo lo que ello significa, hay que programar un calendario (horas y días) de dedicación al estudio. Y no tan solo programarlo, sino CUMPLIRLO.

Esta actitud requiere de una gran predisposición y de un esfuerzo constante para lograrlo. Personalidad y carácter.

Qué puede ayudar a conseguirlo

Hay un soporte a considerar: la posibilidad de disponer de un apoyo externo que respalde el ánimo del que estudia.

Nos referimos a aquella persona capacitada que puede aportar los conocimientos sobre la temática que el alumno estudia y, al mismo tiempo, controlar la regularidad del alumno ayudándole, cuando se precise, a superar los desánimos personales o las dificultades que algunas veces los propios estudios presentan para la persona discapacitada.

Tener a alguien a quien poder consultar las dudas, comentar las dificultades, disponer de sus conocimientos y, sobre todo, su deseo de colaborar, pueden salvar la continuidad de la enseñanza a distancia. De hecho, cada alumno o alumna, NO ESTÁ SOLO/A.

Es un factor muy importante.

Qué ofrece la Enseñanza a Distancia de AUXILIA

Auxilia, desde 1952, y adaptándose a lo largo de los años a los medios técnicos e informáticos que la sociedad ha puesto al alcance de todos, ofrece la posibilidad de que personas con discapacidad física puedan estudiar a distancia aquellos temas que son de su interés.

Para ello:

  1. Acoge plenamente los deseos de estudiar de las personas con discapacidad física y sea cual sea la materia de estudio.
  2. Ofrece gratuitamente todos los medios, humanos y materiales, para que los estudios que se han solicitado lleguen a buen fin.
    • Humanos: profesorado voluntario cualificado
    • Material: todo el que se precise para realizar los estudios requeridos y que se CEDEN TEMPORALMENTE mientras los estudios permanecen activos
  3. Desde la propia Coordinación de Enseñanza a Distancia y mediante un grupo de voluntarios especializados, se hace el seguimiento de la marcha de todos los estudios establecidos y en curso, con el fin de fortalecer la continuidad de los mismos.
  4. La Coordinación está atenta a toda propuesta y medio técnico que signifique una mejora de la metodología de enseñanza actualmente establecida.

Un apunte final

Sea cual sea la opción que debamos escoger para poder estudiar, lo más importante es disponer de la voluntad de hacerlo. Los medios que utilizaremos pueden depender de diversos factores y de nuestras “capacidades”, pero querer formarse culturalmente depende sólo de nosotros mismos.