La inclusión social en el mundo de la discapacidad
Lo hemos experimentado y por esto mismo lo difundimos como un elemento de gran valor.
En Auxilia, y a lo largo de este curso académico, hemos organizado conjuntamente con la escuela Els Arcs de Barcelona, unas jornadas que han facilitado al alumnado del 2º Curso de ESO acercarse, a través de un contacto directo y personal, a personas afectadas por una discapacidad física.
El resultado de esta actividad planificada conjuntamente entre ambas entidades ha demostrado que, acercar a las personas con discapacidad a la sociedad (en este caso representada por un colectivo estudiantil), abre nuevos horizontes de mentalización entre la juventud, nuestro futuro, y promueve una experiencia positiva para eliminar barreras inclusivas que a buen seguro influirán entre estos estudiantes.
Desafortunadamente, el mundo de la discapacidad se siente muchas veces, y con razón, abandonado a su suerte. La atención que reclaman no penetra en la mente de los humanos, no es considerada como esencial, y no porque distintos organismos, públicos y privados, no intenten ofrecerles una mejor calidad de vida (siempre mermada en su totalidad por la falta de medios económicos), sino porque la propia sociedad “no ha llegado a ponerse en la piel” de quien ve su vida alterada por una discapacidad que puede “apartarle” de una plena inclusión.
No saber, no por falta de voluntad sino por desconocimiento de lo que piensa y opina una persona con discapacidad, lo que desea, a qué aspira, cuál es su estado anímico, qué respuesta recibe de su entorno, ha creado a lo largo de los tiempos una barrera, un hondo foso de separación entre la sociedad y el colectivo de personas con discapacidad. Romper estas barreras, restañar estas grietas, y acercar a ambas partes con el deseo de conocerse y comunicar pensamientos, anhelos y objetivos, es motivo más que suficiente para promover actividades enfocadas a lograr estos fines.
La persona con discapacidad no debe sentirse apartada de la sociedad y para ello debemos “educar” a ésta. Desgraciada y equívocamente, la persona con discapacidad está posicionada como individuo perteneciente a un colectivo con un menor nivel, con menos “capacidades”, incapaz de competir intelectual o físicamente con otras personas, y en ello la sociedad está totalmente equivocada. Tener una discapacidad no inhabilita a la persona, solamente la merma en una parte de su actividad física, pero mantiene vivas sus capacidades.
Os queremos recordar a algunas de ellas que han demostrado que su incapacidad no les ha mermado su capacidad de influencia:
Un famoso con discapacidad que rompió moldes es John Nash, matemático estadounidense cuya vida, marcada por la esquizofrenia paranoide aguda, nos es conocida gracias a la película “Una mente maravillosa”. Consciente de su enfermedad, Nash luchó contra ella y desarrolló una exitosa carrera académica que le valió el Premio Nobel de Economía en 1994.
Físico teórico, astrofísico, cosmólogo y eminencia en el campo de la divulgación científica, Stephen Hawking fue diagnosticado de ELA a los 21 años: le dieron 2 años más de vida. Falleció a los 76 años de edad. Estuvo más de treinta paralizado de pies a cabeza y utilizaba un sintetizador de voz para poder comunicarse y una silla de ruedas que manejaba a través de leves movimientos de cabeza y ojos. Nada de esto le impidió desarrollar su actividad como investigador y docente ejemplar.
Nick Vujicic es el fundador de Life Without Limbs, una organización para personas con discapacidades físicas.
Vujicic nació en 1982 sin extremidades. Asegura que de niño sufrió las burlas y la discriminación y que intentó suicidarse pero que con el tiempo aprendió a ver su propio potencial.
En la actualidad da charlas motivacionales por todo el planeta, ha escrito diversos libros y es habitual en tertulias y programas de televisión.
Tenor, músico, escritor y productor musical de origen italiano, Andrea Bocelli ha vendido más de 75 millones de discos.
Nació con glaucoma congénito que le dejó parcialmente ciego, algo que no le impidió tomar clases de piano a los seis años. Pero a los 12 años sufrió un golpe durante un partido de fútbol que le dejó completamente ciego.
Dotado de un espíritu de superación innato, decidió centrarse por completo en la música, concretamente en el canto.
Michael J. Fox, uno de los famosos con discapacidad más mediáticos, protagonista de “Regreso al futuro”, a quien diagnosticaron Parkinson en 1991 cuando tenía sólo 29 años y su carrera se encontraba en pleno éxito. Le dijeron que debía retirarse de los escenarios, pero él no cejó en su empeño de ser actor.
Aunque al principio no fue fácil asumir su enfermedad, en la última década no ha parado de trabajar y su fundación ha recaudado ya 233 millones de dólares para la investigación contra el Parkinson.
Tras varios años compitiendo en Fórmula 1, Alex Zanardi sufrió en 2001 un accidente en el que las dos piernas le fueron amputadas. Tres años después estaba de nuevo en la pista conduciendo un BMW para el que él mismo se había adaptado unas prótesis. Consiguió cuatro victorias en el Mundial de turismos (WTCC). Sin embargo, en 2007 decidió centrar sus esfuerzos deportivos en el ciclismo adaptado. El triciclo que conduce también ha sido diseñado por él y, de momento, ya ha ganado tres oros Paralímpicos.
Además de ser uno de los famosos con discapacidad más inspiradores, Aaron Fotheringham también es uno de los skaters más conocidos del mundo. ¿Su especialidad? Skater en silla de ruedas. Durante su infancia, Aaron fue sometido a diversas operaciones de cadera fallidas que lo obligaron a usar permanentemente una silla de ruedas. Aun así, siguió practicando un deporte que le apasionaba adaptándolo a su discapacidad. En 2005, Aaron Fotheringham consiguió un gran salto con giro de 180º y en 2006 realizó el primer salto mortal en silla de ruedas de la historia.
Los resultados de nuestra experiencia
Ya hemos comentado que el resultado de estas jornadas organizadas con la colaboración de la Escuela “Els Arcs” de Barcelona han sido un éxito y como consecuencia de ello, han repetido la misma experiencia con otro grupo de alumnos.
Este es el escrito que una de las alumnas participantes que, en nombre de todo el curso, escribió una vez finalizada la actividad:
«Más historias de vida con Auxilia – Escuela Els Arcs»
Este año, en “proyectos” hemos creado una nueva colaboración, esta vez con la Asociación de voluntarios para la inserción social y cultural de personas con discapacidad física, Auxilia.
Hemos ido tres tardes y ha sido una experiencia extraordinaria.
El primer día que fuimos, hicimos unos juegos todos juntos para conocernos. El primero se llamaba “la telaraña”. Se trataba de que la persona tuviera una “bola” de lana en la mano, dijera su nombre. Entonces, tenía que decidir a quién quería pasársela y que este dijera su nombre. Entonces, cogía una punta del hilo y volvía a pasar la “bola”, de forma que entre ella y la persona a quien le había pasado, quedaba una cuerda de lana tensada. Una vez todo el mundo había dicho su nombre y le había pasado a alguien la lana, ya teníamos la telaraña hecha, pero entonces teníamos que deshacerla de manera ordenada. Es decir, al revés, en vez de decir su nombre, teníamos que decir el nombre de la persona que nos lo había pasado anteriormente. Así nos conocimos.
Seguidamente, hicimos una nueva actividad. Esta vez, nuestro tutor leía unos documentos que habíamos realizado en clase donde escribimos unas tres o cuatro características nuestras, para que ellos las pudieran adivinar. Y como ya sabían más o menos nuestros nombres, aparte de identificar de quién se hablaba, tenían que decir su nombre. Aquel momento me pareció muy bonito porque estábamos nosotros allí de pie y cada vez que se leía una descripción, la persona que lo adivinaba, se quedaba el papelito y nosotros, nos íbamos sentando. Este fue nuestro primer día en Auxilia. Yo creo que fue un momento muy divertido tanto para ellos como para nosotros.
La segunda vez que fuimos, fue durante la semana siguiente. Como ya nos conocíamos un poco, fue todavía más bonito, porque ellos empezaron a tener más confianza con nosotros y nosotros con ellos. Lo que hicimos entonces fue hablar uno por uno. Cada uno de nosotros se acercó a uno de ellos y les preguntamos distintos aspectos de su vida, y nosotros les explicamos aspectos de la nuestra. Acabábamos de conocer todavía más a estas grandes personas.
Cuando salimos, por el camino de vuelta, todos nos estuvimos explicando lo que nos habían contado y vimos que todos ellos tenían unas vidas extraordinarias. Y todavía nos quedaba el tercer encuentro. ¡Qué ilusión!
En este proyecto estamos aprendiendo muchas cosas, la mayoría de las cuales son mucho más importantes que lo que podamos aprender en el aula: ¡eso sí que son historias de vida!
No sabemos cómo agradecer a la Asociación Auxilia que nos hayan dado esta oportunidad maravillosa de compartir el tiempo con ellos. Esta colaboración ha sido fantástica. Esperamos continuar experimentándola en el futuro, y os animamos a todos los que todavía no habéis podido vivir una experiencia así, que lo hagáis. Ellos necesitan voluntarios y cada cual de nosotros necesita vivir el hecho de ser voluntario alguna vez en la vida.
¡Muchas gracias a todos!
Gala
Creemos que este manifiesto de concienciación es necesario, ya que las personas con discapacidad tienen capacidades que debemos saber reconocer y potenciar por el legítimo derecho de igualdad entre las personas.
Auxilia EAD