La tecnología amplía la comunicación y potencia las capacidades de las personas con diversidad funcional
Si nuestros antepasados pudieran ver, admirar y disfrutar los avances tecnológicos de los que disponemos actualmente, deberían tener a su lado una buena asistencia médica para regular el ritmo de su corazón, mente y sentidos. Sería tan fuerte la impresión que recibirían, que seguramente pensarían que todo lo que están viviendo es un sueño.
La ciencia progresa a grandes pasos y en muy diversos ámbitos, – podríamos decir que, en casi todos, – y en poco tiempo no cesamos de sorprendernos por los avances tecnológicos que los investigadores nos brindan continuamente. Actualmente, cuando vemos imágenes de los primeros ordenadores, los primeros teléfonos, calculadoras, radios, televisores, neveras, coches, aviones, trenes, medios de transporte, etc., tenemos que frotarnos los ojos para “despertar” del salto que dimos des de un pasado no tan lejano hasta nuestros días. Casi nos invitan a decir: “cómo es posible que pudiéramos subsistir con estos artilugios”.
No son malos los avances tecnológicos, sino todo lo contrario, siempre que sirvan para mejorar la calidad de vida del ser humano. Y si hablamos de los que están pensados para las personas con discapacidad o diversidad funcional, hemos de reconocer que nos sorprendemos ante cada nueva herramienta de ayuda que aparece. Sin el empleo de las manos, con un ordenador y sólo con la voz podemos escribir, comunicarnos, enviar imágenes, utilizar el correo electrónico… Medios técnicos que han hecho posible el que se eliminen las barreras de relación y proximidad entre aquellas personas que tienen dificultades para comunicarse. Pero seguimos avanzando…
Hemos asistido a una sesión práctica de una nueva aplicación. Nos referimos a la que ofrece:
EyeHarp
Música accesible a personas con discapacidades motoras (MUSA)
El EyeHarp es un instrumento controlado con la mirada. Su propósito es permitir aprender e interpretar música a personas con discapacidades físicas.
Es un instrumento digital desarrollado por el Grupo de Investigación MTG de la UPF. Uno de los objetivos del proyecto es permitir a los usuarios tocar en un grupo de música, junto con otros músicos, debido a que el EyeHarp puede emular cualquier sonido de instrumento clásico o moderno. Es un software de código abierto y su uso y descarga son gratuitas.
EyeHarp reta a los participantes a explorar métodos de enseñanza para aprender a interpretar melodías y ritmos a través de los movimientos de la cabeza o los ojos. Las personas con discapacidades físicas motoras severas (con ELE, parálisis cerebral, tetraplejia, etc.) no tienen acceso a instrumentos musicales convencionales. A través de este instrumento pueden interpretar música e interpretar melodías.
El Music Technology Group (MTG) de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona (UPF), desarrolla e investiga en temas como procesamiento de señal de audio, recuperación de información musical y sonora, interfaces musicales o musicología computacional. El MTG busca encontrar un balance entre investigación básica y aplicada a la vez que fomenta aproximaciones interdisciplinares que incorporan conocimiento y metodologías de disciplinas tanto científico-tecnologías como humanístico-artísticas.
Un proyecto de inclusión social
MUSA es un proyecto de inclusión social que pretende romper barreras físicas en la práctica musical gracias a las nuevas tecnologías. Coordinado por la Fundación Phonos, en colaboración con el Grupo de Investigación en Tecnología Musical (MTG) del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DTIC) de la UPF.
El proyecto cuenta además con la participación de dos entidades que trabajan con personas con parálisis cerebral: la Fundación Catalana de Parálisis Cerebral y la Fundación Hogares de la Amistad Cheshire.
Por otra parte, MUSA cuenta también con escuelas de música en las que profesores y alumnos se suman al proyecto para crear conjuntos musicales con el EyeHarp: la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC) y la Escuela Municipal de Música y Danza de Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona).
Queremos cerrar estas líneas con el deseo de que esta información os sea de interés y anime a quien hace de la música un parte de su vida.