La Estimulación Cognitiva – Despertar las «capacidades» de la persona

LA ESTIMULACION COGNITIVA  – Despertar las “capacidades” de las personas

Es innegable que, con el paso del tiempo la memoria se deteriora y mientras unas personas sufren este hecho con más rapidez, otras la conservan. Esto se evidencia cuando, reunidas personas de tercera edad una de ellas pregunta “¿os acordáis de…?”. Las reacciones van des de las que recuerdan el hecho hasta las que lo tienen «apagado» en el archivo de los recuerdos.

Esta situación amaga el peligro de que a cierta edad y ante la repetición de la situación planteada, alguien piense que es irremediable este deterioro. En conclusión, que ya es inútil luchar para mantener la memoria lo más activa posible. Un peligro que entonces puede afectar al estado emocional de la persona que se encuentra desplazada e incapaz de conectarse con su entorno familiar o amical.

La estimulación cognitiva, tan extendida en la actualidad, ayuda a frenar esta situación de lento deterioro y es una forma para ralentizar estas situaciones. Su aplicación personalizada y ajustada a las capacidades activas de cada persona, logrará los mejores resultados

¿Y para la persona con discapacidad?

Al igual que lo descrito anteriormente, en el ámbito de las personas con discapacidades, es vital la estimulación de “sus capacidades”. Contrariamente a lo que puede pensarse, “las tienen”. Puede muy bien que no sean precisamente las físicas, pero es innegable que sus preferencias y objetivos son como los de cualquier ser humano. ¿Es que su “discapacidad física” ha de ser un motivo para no desarrollarlas?. ¿Es que deben excluirse de todas las actividades por las que sienten y tienen preferencia e interés?. Afortunadamente nos llegan noticias de los éxitos deportivos, artísticos o intelectuales de personas que sufren una discapacidad y que demuestran todo lo contrario. Vayan como ejemplo, Miguel Ángel Pérez Tello, Susana Herrera y Antonio Delgado (atletismo), Vincent van Gogh y Henri Matisse (pintores), Stephen Hawking (matemático), Ludwig Van Beethoven (compositor), Steve Wonder (cantante) o JC Sheitan Tenet (tatuador). La lista es amplia…

Estas personas, y las muchísimas que podemos encontrar en otras diversas actividades, son un ejemplo de superación. Tenían una disfunción, pero ello no les impidió desarrollar “sus otras capacidades”.

Nadie tiene “cero” capacidades. Todos y todas tenemos, en mayor o menor escala y a pesar de las minusvalías, un archivo de “cosas que podemos hacer”.

 ¿Y cómo llevarlo a cabo?

Promoviendo, mediante una estimulación cognitiva personalizada, actividades que despierten las “capacidades” que están “aparcadas” en la mente de toda persona.  apoyándola al mismo tiempo para convencerla de que, a pesar de la merma de algunas de sus facultades físicas, sensoriales o intelectuales, es una persona “útil”.  

Una observación importante

Sin embargo, no hay que olvidar que las preferencias de los seres humanos son diferentes y que no todas las estimulaciones captan por un igual a cada persona. El reto consiste en encontrar “qué actividad despierta su interés y la estimula activamente”. Y una buena solución práctica es la de ofrecer un amplio abanico de posibilidades. De esta forma, muy probablemente cada persona encontrará aquella que más se identifica con su personalidad y gustos.

Hay muchas actividades manuales simples como el “collage”, «colorear» y las “mandalas”; artísticas como la “pintura, el dibujo y la fotografía”; literarias “poesía o relatos”, o de puro entretenimiento. Otras requieren de más capacidad intelectual, como la investigación a través de los medios, numéricas, creativas, concursos on – line, etc.  

En conclusión, no hay que olvidar que…

Es importante promover para cada persona, una actividad a la que pueda acceder por sus propias capacidades. De no hacerlo así y a pesar de nuestras buenas intenciones, podemos abocarla a la decepción, y aún más grave, a la frustración.

En manos de las entidades y organismos que trabajan con estos colectivos está el desarrollo de las mismas. AUXILIA está convencida de que “todos tenemos capacidades” y entre sus programas de actividades culturales podemos encontrar sus continuas propuestas de participación.