CRONOPLAST, solidaria con Auxilia
Nos complace difundir esta noticia como ejemplo para otras empresas y para que ésta sea un estímulo y una forma racional de colaboración.
Cuando hablamos de Solidaridad Empresarial, nos referimos a entidades de todo ámbito y tipología, comprometidas conscientemente de las necesidades que actualmente presenta la sociedad, especialmente referidas a la situación en que se encuentran las personas más vulnerables.
La expresión de esta solidaridad empresarial se manifiesta de múltiples maneras y todas ellas son bienvenidas. Con frecuencia recibimos información notoria, a través de los medios de comunicación, de los apoyos económicos que algunas empresas y grupos, con espíritu de solidaridad, dan a algunas entidades, muchas de ellas de puro voluntariado, promocionando de esta forma los proyectos que estas planifican con un solo objetivo: hacer que el mundo avance, mejorando la calidad de vida y la inserción en la sociedad de las personas que, a causa de sus discapacidades, minusvalías y falta de recursos, no logran alcanzarla.
Una parte de la sociedad parece que da la espalda, ignora, hace oídos sordos, dicho de otra forma «no quiere ver, ni oír, ni hablar», que es peor, de aquellas personas que, debido a su situación de dependencia, no han alcanzado la atención que tiene «quien está bien situado a nivel económico y social» y no logran inserirse en la sociedad, ni formar parte de la misma en igualdad de condiciones que el resto de los mortales. Los llamamientos en busca de apoyo de estas entidades, asociaciones y fundaciones que trabajan a favor de estos colectivos, es constante. Los proyectos no se llevan a cabo solo con palabras. Hay que apoyarlos de una forma práctica, efectiva. Entendemos también que, actualmente y debido a las dificultades que presenta el mundo competitivo empresarial, no siempre es posible unirse a un proyecto solidario, aunque también es cierto que pudiéndolo hacer, otras dan la espalda a los mismos.
Afortunadamente, hay empresas que atienden, escuchan y se solidarizan con estas llamadas a la solidaridad y, apoyadas por sus propios directivos, conscientes de que están colaborando a mejorar la humanidad, deciden apoyar proyectos sustentados por una seriedad comprometida.
Este es el caso de la empresa CRONOPLAST. Auxilia recibe de la misma y desde hace muchos años, una dotación económica (en el presente año incrementada) que, unida al resto de las ayudas solidarias de particulares y las procedentes de organismos oficiales, permiten al equipo directivo de Auxilia y a su voluntariado, programar y llevar a cabo cada año varios proyectos.