La Fundación Bofill pide que se revise el Plan de Educación Digital y propone 15 medidas para impulsar un aprendizaje más efectivo y reducir la brecha digital
Con aparatos, conectividad, orientaciones y capacitaciones básicas no hay bastante para que la digitalización mejore la educación. Hacen falta diseños pedagógicos que ayuden a docentes y centros a utilizar las tecnologías con metodologías activas y competenciales. También apoyo para el alumnado, más horas de tutoría y más mentores.
Son algunas de las medidas que propone la Fundación Bofill intermediando el informe ‘Educación Híbrida: Como impulsar la transformación digital de la escuela‘, elaborado por Miquel Àngel Prats y Elena Sintes con las aportaciones de 10 expertos en digitalización educativa.
La Fundación plantea 5 grandes objetivos y 15 medidas concretas para impulsar un aprendizaje más efectivo y reducir las brechas digitales. Apuesta también por un aprendizaje híbrido, el modelo que el informe concluye con mejores resultados, puesto que impulsa la aplicación de la tecnología para actualizar las prácticas educativas y favorece la implicación, colaboración y conexión con el alumnado. El modelo híbrido tiene que permitir, según el informe, cumplir dos objetivos fundamentales:
- Calidad y transformación educativa. La digitalización educativa va más allá del acceso a dispositivos tecnológicos y conectividad, y requiere integrar y acompañar cambios pedagógicos, tecnológicos y organizativos en los centros educativos, para lograr la mejora de los aprendizajes.
- Equidad e inclusión. La digitalización educativa no solo tiene que evitar excluir nadie, sino priorizar precisamente los colectivos con más riesgo de desconexión digital. Poner el foco en la equidad y la inclusión quiere decir fijar los recursos y activar medidas específicas para el alumnado y familias en situación de vulnerabilidad y también para los centros que concentran mayor complejidad social o que necesitan más apoyo para avanzar en la digitalización
Por eso, la Fundación pide en el Gobierno que revise el Plan de Educación Digital 2020-2023 acelerado en plena pandemia para actualizar las escuelas después de años de falta de inversión. Un plan que, a pesar de equipar los centros con dispositivos y conectividad, y ofrecer programas de formación, consideran insuficiente, además de exigente con la comunidad educativa, que ha hecho un sobreesfuerzo para encontrar soluciones creativas y flexibles en un contexto adverso.
«Cataluña está inmersa en un proceso de transformación educativa, y la digitalización puede suponer una aceleración o un retroceso. El compromiso del nuevo Gobierno porque la escuela no vuelva a ser como era antes de la pandemia es una oportunidad para incluir en el Plan de Educación Digital un uso pedagógico de las tecnologías para un aprendizaje más competencial, que supere modelos transmisivos y avance en la equidad educativa ya desde el inicio del próximo curso», afirman.
Medidas propuestas
- Ampliar la conectividad, dispositivos y formaciones en los cursos no cubiertos por el plan, priorizando los centros con mayor vulnerabilidad. Hay que empezar por el alumnado de 1.º y 2.º de ESO, y de sexto de primaria hacia abajo.
- El alumnado tiene que disponer en horario extraescolar de un espacio de referencia, en el centro o al entorno comunitario donde recibir apoyo y acompañamiento para poder hacer el trabajo no presencial. En colaboración con los Ayuntamientos, hace falta que los centros tengan el mapa de estos recursos para orientar el alumnado y sus familias, especialmente en los entornos más vulnerables.
- Aumentar el número de docentes y tutorías en los centros educativos para asegurar una persona que tutorice cada 12-14 alumnos a primaria y a secundaria por así poder hacer un acompañamiento más intensivo y personalizado tanto presencial como virtual.
- Los Centros de Recursos Pedagógicos tienen que intensificar el acompañamiento en los centros educativos ampliando la plantilla o las horas de dedicación de la asesoría digital de proximidad contemplada en el Plan Digital de Cataluña.
- Crear figuras de mentoría digital dentro de los Centros de Recursos Pedagógicos de acompañamiento psicopedagógico al profesorado y para generar espacios de formación y comunicación sobre aspectos de bienestar, seguridad y autonomía digital.
- Educación tiene que proveer en los centros modelos de evaluación formativa y continuada incluyendo mecanismos evaluativos en entornos híbridos.
